By Rachel Lindsay
Un paisaje accesible debe ser fácil de acceder físicamente y también ofrecer experiencias variadas a todos los visitantes. Los diseñadores ecológicos llevan el concepto de diseño universal aún más lejos y consideran cómo el paisaje, especialmente los jardines públicos y participativos, pueden beneficiar no solo a personas de todas las capacidades, sino también a la vida silvestre, los polinizadores, los microorganismos del suelo y las cuencas hidrográficas.